En este poema el autor compara a la antigua y amurallada CARTAGENA DE INDIAS con un par de zapatos, que cuando se encuentran nuevos o cuando están en su apogeo se les estima, se les trata con cierta delicadeza, se lucen con orgullo y se esmera en que las personas los vean todos los días, pero con el paso del tiempo, esto cambia se les olvida, se les abandona y es poco lo que recordamos de estos; sin embargo el cariño perdura a través de los años y de vez en cuando, por allá en un momento remoto caemos en cuenta que las cosas viejas que aún conservamos a veces son las mejores que hemos tenido.
……………..ATTE : M@VE.............
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